lunes, 26 de enero de 2015

Las malas artes de Bwin

Hace unos años entró en vigor la ley del juego, la cual obliga a las casas de apuestas a solicitar licencia para operar en España. Este pobre y cabreado consumidor también es apostante y esperaba que dicha ley, además de abordar los temas fiscales, ofreciera protección al jugador ante el abuso de las casas de apuestas. Pero no, todo sigue igual o peor que antes de la ley.

En este post quiero denunciar las malas artes de Bwin, que se dedica a anular apuestas realizadas en vivo y a echar a los usuarios que sacan beneficio. Las apuestas que anula son, en el 95% de los casos, apuestas ganadoras (en mi experiencia personal y por lo que he podido saber de otros apostantes); muy curioso que casi todas las anulaciones sean beneficiosas para la casa. Y digo echar porque se dedican a limitar (primero las ganancias posibles y después las cantidades apostadas ) hasta un punto en el que ya no se puede apostar: con una apuesta máxima permitida de 1€ es lo mismo que decirte "vete de aquí y no vuelvas". Todo ello sin ningún tipo de explicación, ni de por qué te anulan una apuesta ni de por qué has sido limitado.

Todas las apuestas anuladas eran ganadoras

Me gustaría saber qué ley ampara a Bwin para que pueda actuar de este modo, limitando a sus usuarios arbitrariamente. Solo me parecería razonable si también se echase a los jugadores que pierden demasiado pero eso no pasa, ¿no? Pues eso, que la banca siempre gana...

La anterior captura me la ha pasado un amigo, yo ya no puedo apostar


ACTUALIZACIÓN (5/6/2015): cada vez tengo más dudas respecto al modo de actuar de bwin. Anteayer hice dos apuestas que, lo reconozco, deberían ser anuladas (ambas), ya que las hice cuando un marcador de un evento se había quedado parado. Pues bien, perdí una y gané otra. ¿Adivináis cuál ha sido la única que han anulado? En efecto, la que gané.

jueves, 22 de enero de 2015

Cómo perder clientes según... Groupalia.

Hace unos meses dejé de ser cliente de Groupalia. ¿El motivo? Intentar tomarme por tonto. Todo empezó con un cheque de 10€ que conseguí gracias a una promoción suya. Con dicho cheque compré un cupón para un bar de tapas. Llegado el momento de reservar hora, desde el establecimiento no nos respondían al teléfono así que fuimos directamente allí y nos comunicaron que había cambiado de propiedad y que, por tanto, no se hacían responsables de los cupones.

¿Groupalia? Nunca más.

¡Vaya, qué contrariedad! Pues nada, nos pusimos en contacto con Groupalia para reclamar el valor del cupón e inmediatamente (no, en realidad tardaron 4 días) respondieron diciendo que revisarían si existía alguna incidencia con el anunciante. A la velocidad rayo (es decir, pasados otros 5 días) volvieron a contactar conmigo para confirmarme que recibiría el reembolso. 

Dado que en su correo modelo no hacían mención a la devolución del cheque, sino sólo a Paypal y/o tarjetas de crédito, pregunté si recuperaría el cheque, esperando un obvio sí, por supuesto. Pero no, no tuvieron mejor idea que responder Hemos comprobado que no es posible acreditar el Cheque descuento que nos solicitas ya que la validez del mismo ha finalizado. ¿Quién es la brillante mente pensante que ha decidido esa política? ¿En qué cabeza cabe? ¿Debo pagar yo que un establecimiento haya cerrado o cambiado de manos? En el momento de comprar el cupón, mi cheque aún no había caducado, por lo tanto es de pura lógica (o simplemente, por respeto al cliente) que se me debía ofrecer otro cheque, aunque tuviese poco tiempo para consumirlo.

Obviamente me quejé, tanto por correo como en su Facebook y hay que reconocer que su reacción fue rápida (no, esta vez sin ironía, fue rápida) y respondieron enseguida diciéndome que me restituían el cheque y que tenía un mes para gastarlo. Bien hecho, pero... ¿por qué hacerme perder el tiempo con quejas y mensajes en redes sociales? Pues nada, no me sentí bien tratado como cliente y por tanto Groupalia Nunca Más.

Y, para acabar, por si alguien no se ha dado cuenta, la mayoría de ofertas -exceptuando las de restauración- de Groupalia y similares no son un gran negocio para el cliente, para decirlo suavemente (buscando un poco, se suelen encontrar precios mejores). Las ofertas de restauración, por su parte, más veces de las deseables corresponden a negocios no muy boyantes (por algún motivo será).


martes, 13 de enero de 2015

¿Movistar te invita al cine? ¡No!

Entre 10 de diciembre de 2014 y el 6 de enero de 2015 estuvo activa una promoción de Movistar llamada Movistar te invita al cine. Según las condiciones, bastaba acudir a una tienda adherida a la promoción y informarse de las ofertas Movistar Fibra Óptica 100 Mb o Movistar Fusión TV Total para recibir una entrada de cine. Pues en mi caso, no me la dieron.

Al menos en la tienda de Baró de Pinopar, no.

Dado que había solicitado el alta en su producto Movistar Fusion (únicamente porque ningún otro operador presta servicios en mi domicilio, quien tenga otras alternativas que no lo dude y evite Movistar a toda costa) y tenía que recoger un móvil a coste cero (promoción por contratación online), acudí a la tienda de Movistar situada en Baró de Pinopar (Palma). Tras comunicarme que -¡oh, sorpresa!- no constaba nada de mi alta (¿¿y qué &#@%/ pasó con la grabación que me habían hecho los del 1004 unos días antes??) y que, por tanto, no había ningún terminal para mí, pregunté por la promoción de las entradas de cine por informarse de la oferta de fibra óptica (supongo que ese es mi error, no hablar de Fusión TV Total), así al menos aprovechaba la visita.

La empleada que me atendía manifestó su total desconocimiento de dicha promoción y, cuando le indiqué que era una promoción que incluso tenían anunciada en un cartel de su tienda, quedó poco menos que pasmada. Su única reacción fue comunicarme que no tengo cobertura de su red de fibra óptica en mi hogar y que, por lo tanto, no tenía derecho a la entrada. Desde mi punto de vista, por el simple hecho de preguntar por dicha oferta ya habría cumplido mi parte (informarme) pero para ella no, ya que dijo que la entrega de la entrada estaba condicionada a la contratación del producto, aunque más tarde rectificó y resultó que lo que debía entregarme era un presupuesto de contratación. Nada de eso aparecía en las condiciones y, en todo caso, ni es mi culpa que Movistar no haya extendido su red de fibra hasta mi casa ni tengo por qué saber si tengo cobertura o no (repito, preguntándolo en la tienda ya me informo). El momento de gloria para la empleada fue cuando le mencioné el valor contractual de la publicidad, argumento que ella rechazó con un "Sí, es contractual... hasta cierto punto". Y se quedó tan ancha.

Mi pareja, que me acompañaba en la aventura, se lanzó al ruedo solicitando también la información referente a la promoción. Su petición fue rechazada inicialmente ya que ella no es cliente de Movistar (hasta ese momento ella no sabía cuán afortunada que es por no tener que padecerlos). Al hacerle notar a nuestra amiga que la promoción ponía claramente "Seas cliente o no", cambió su actitud y comprobó la cobertura en el domicilio de mi pareja. Pero de nuevo apareció el problema de la cobertura y le negó su  derecho a la controvertida entrada. Mi pareja es mucho más guerrera que yo e insistió en el tema, de modo que la dependienta consultó con su jefa pero ésta, lejos de cumplir lo que Movistar anunciaba, dio la razón a su empleada. 

Cansados de perder el tiempo, decidimos no alargar más la discusión y nos marchamos de la tienda. Lo más desagradable del incidente no fue el hecho de no obtener las entradas, sino el ser tratados como mentirosos y aprovechados.

Posteriormente me comuniqué con la cuenta oficial de Twitter de Movistar España para expresar mi queja y obtuve la respuesta que esperaba: que la tienda había actuado mal y que me deberían haber entregado la entrada. Pero como la felicidad no podía ser  completa, la solución que me ofrecieron fue dirigirme a cualquier otra tienda Movistar, donde me aseguraban que se me entregaría la entrada sin problema, cosa que NO hice ya que quien me asegura que el resto de tiendas no está tan mal informada de sus propias promociones como la de Baró de Pinopar.

También se merece una mención especial chequemotiva, quienes:

a) no atendieron nuestras primeras llamadas, dentro de su el horario de atención al público (con el plus de tratarse de un número de tarificación especial); y

b) se desentendieron totalmente del mal funcionamiento de una promoción en la que participan.


ACTUALIZACIÓN (26/02/2015): Consumo me dió la razón.

lunes, 12 de enero de 2015

Opinea NO paga

Opinea es una de las muchas empresas dedicadas a las encuestas online. Si te inscribes, recibes un número indeterminado de encuestas y, si entras en el perfil adecuado y las completas, recibes un pago (siempre cantidades muy pequeñas). Habitualmente no se puede cobrar hasta que se llega a cierta cantidad. En el caso de Opinea, se ha de llegar a 5€ y se pueden retirar por Paypal (con la condición que tengas en tu cuenta de Paypal la dirección de correo que usas en Opinea).

Pues bien, yendo al grano, Opinea NO paga. O, al menos, no me paga a mi (no es una opinión, es un hecho), pero me permito suponer que hay más usuarios en el mismo caso (y sin necesidad de suponer, basta visitar su Facebook y leer las publicaciones de los usuarios). Así que si alguien se quiere dedicar a responder aburridas encuestas por amor al arte, adelante; al resto, los interesados en sacar un beneficio de esta actividad, solo les puedo decir una cosa: ¡huid de Opinea!

Una vez expuesto el mensaje, creo que más claro no puedo ser, detallaré mi caso. Conocía otras empresas dedicadas a esta actividad (i-Say -la antigua Ipsos Access Panels-, MySurvey, GlobalTestMarket, Opine Y Gane, etc.) y con todas había tenido una buena experiencia (más allá de lo tediosas que suelen resultar las encuestas en general). No recuerdo cómo pero cierto día tuve conocimiento de Opinea y me di de alta. Tras acumular los 5€ que antes comentaba procedí a solicitar un pago y todo se desarrolló correctamente. El problema llegó la segunda vez que quise cobrar. Al hacerlo, recibí un mensaje de error (algún problema técnico de su web); más tarde repetí la operación con el mismo resultado y lo dejé para otro momento. Un par de días después, volví a solicitar un pago y, finalmente, la operación se cerró con un mensaje de confirmación.

Pasaron los días y no llegó ningún pago a mi cuenta de Paypal, así que envié un mensaje mediante su apartado de atención al cliente. La respuesta que recibí afirmaba que mi petición de cobro había sido aceptada y me preguntaban si había recibido el dinero. Junto a ese mensaje, me adjuntaron un documento de Word con la captura de pantalla donde se veía un registro de mis movimientos dentro de Opinea, con dos solicitudes de cobro fallidas seguidas de otra solicitud de cobro exitosa, realizada dos días después.

Captura de pantalla que no demuestra nada.

La respuesta que di fue que, en efecto, la petición fue aceptada pero que ningún ingreso proveniente de Opinea había llegado a mi cuenta de Paypal. Y ahí empezó el dialogo de besugos que, resumido, fue así:

- Opinea (O): ¿Usa la misma dirección de correo en Paypal y en Opinea?

- Consumidor Cabreado (CC): Sí, y la primera vez que solicité un cobro, con la misma dirección, todo funcionó correctamente.

- O: [silencio]

- CC: ¿Me puede indicar el identificador de transacción de Paypal que corresponde al ingreso que supuestamente me realizaron?

- O: ¿Usa la misma dirección de correo en Paypal y en Opinea? Aquí le adjunto la copia de la transacción hecha.

Y sí, la "copia de la transacción hecha" era, de nuevo, el mismo documento de Word con la captura de pantalla. Bonito bucle, ¿verdad? Respondí con cierta vehemencia que ese documento no me servía para nada y que lo que les había solicitado el identificador de transacción que Paypal asigna a cada operación porqué:

a) Quizás el problema no era de Opinea sino que fue Paypal quien no me hizo llegar el dinero. Teniendo ese identificador, yo podría reclamar a Paypal, si fuera este el caso.

b) Quizás me equivocaba yo y no había sido capaz de reconocer su pago dentro de los (pocos) movimientos de mi cuenta Paypal. Igualmente, con el identificador podría localizar dicha operación sin ninguna duda.

Y quedé a la espera de su respuesta. Y aquí sigo, esperando... ¿Si me han pagado, por qué no me dan el identificador de Paypal? Les hubiera resultado tan fácil demostrar que me han pagado... si lo hubieran hecho, obviamente.

Con lo expuesto hasta este momento, creo que ya queda clara la poca seriedad de Opinea... pero aún hay más... Viendo que no recibía ninguna respuesta, decidí publicar un mensaje en su Facebook, pensando que tendrían algún interés en dar buena imagen ante una queja pública. Mi mensaje resumía lo que ya he ido contando y, como contestación, recibí el siguiente comentario de su CM:

Sr. Consumidor Cabreado, damos aviso al servicio técnico de cobros para estudiar la posible solución al problema.lo siento por la molestia. un saludo.

Atención, que ahora viene la sorpresa, no os lo vais a creer, pero...¡no se han puesto en contacto conmigo! Ya contesté que les podía facilitar mis datos por mensaje privado ya que con mi simple nombre de usuario de Facebook poca cosa iban a solucionar. Y nada, que sigo esperando...  ¿A qué no da ganas de tener ningún tipo de relación con una empresa así?


Actualización (26/05/2015): ahora, para Opinea, ya no existo -han eliminado mi cuenta de usuario-.

Actualización (17/09/2015): mi reclamación se archiva porque Opinea ignora a la Dirección General de Consumo.

viernes, 9 de enero de 2015

Lo bueno, lo malo, lo peor y lo pésimo de Roamler.

¿Qué es Roamler?


Por si algún lector no conoce esta empresa, Roamler propone a sus usuarios "tareas" que suelen consistir en visitar un determinado establecimiento comercial y realizar una serie de fotos además de responder a algunas preguntas. La motivación de estas tareas suele ser controlar promociones, precios, disponibilidad, etc. y muchas veces se pide al usuario que actué como cliente misterioso. A cambio de su realización, el usuario recibe una compensación económica y cierta cantidad de puntos.

Además de estas tareas pagadas, se proponen otras tareas no pagadas, por las que sólo se obtienen puntos. Estas tareas no pagadas sirven tanto para crear comunidad como para poder recopilar información de los propios usuarios. A medida que se acumulan puntos, los usuarios suben de nivel cosa que prácticamente sólo sirve para poder enviar invitaciones para captar nuevos roamlers (un típico esquema de referidos).

El monto pagado por las tareas pagadas normalmente es de 2€, aunque hay tareas más complicadas (básicamente, se piden muchas más fotos) que se pagan mejor. Debido a esta baja remuneración, no suele salir rentable desplazarse a los establecimientos aposta, por lo que el mejor uso es comprobar si hay alguna tarea pagada en el momento que se hace la compra habitual, aunque por ciertas tareas mejor pagada quizá sí que se justifique un desplazamiento no planeado. El mejor de los casos seria, obviamente, residir al lado de un centro comercial.


¿Qué funciona mal en Roamler?



Lo bueno: el concepto. 


Yo mismo soy un miembro de la comunidad Roamler y reconozco que la idea sobre la que se basa su negocio es buena, muy buena. Quizás es por eso que me sabe tan mal que no se hagan las cosas bien. De todos modos, hay que señalar que se pide demasiado "trabajo" para la mínima compensación que te dan, además de tener que actuar a escondidas (no suele ser bien visto realizar un exceso de fotos dentro de un comercio).


Lo malo: la aplicación.


Entrando en materia... ¿cómo es posible que un negocio que se basa en el uso de su propia aplicación tenga una aplicación tan MALA? Aparte de errores de diseño perdonables (lo poco intuitiva que es la funcionalidad de enviar invitación, por ejemplo), no es normal que tarde una eternidad en cargar la información de cada una de sus pantallas y más increíble aún es su asombrosa incapacidad de ubicarte correctamente. No siempre falla, pero en varias ocasiones he comprobado como la app de Roamler me está ubicando mal, abro Google Maps y me ubica perfectamente al instante. ¿Por qué pasa esto? Tanto Google Maps como Roamler tienen acceso a la misma información pero una ubica bien y la otra MAL.

Pero eso no es todo. Es de vergüenza ajena que se produzca un error en el envío de una tarea completada ¡y no aparezca ningún tipo de mensaje de error! Para comprobar si el envío se ha realizado, hay que esperar a que se cargue el historial y ver así si la tarea aparece como enviada (y ya he mencionado que la carga de datos no es precisamente veloz). Aunque quizá sea mejor no saber que no se ha enviado justo cuando has salido del establecimiento: así se te queda cara de tonto igual, pero al menos te evitas la tentación de volver a entrar y repetir de nuevo la tarea (probablemente ya has llamado la atención una vez, no puede ser bueno insistir en ello).

Y supongo que ya sería pedir demasiado que se pudiese usar sin conexión. ¿No podrían aprender de CODEC? Su aplicación permite realizar las encuestas en modo offline y enviarlas posteriormente al servidor. No debería ser tan difícil guardar toda la información de la tarea (fotos, encuesta y ubicación, junto al timestamp de la finalización de la tarea) y enviarla en el momento que se tenga una buena conexión (muchas veces dentro de los establecimientos la cobertura es limitada). Además, así sería mucho más fácil la gestión de los errores comentados en el párrafo anterior. Y si lo que les preocupa que alguien pueda manipular la aplicación y enviar información falsa, la solución no es muy complicada (cifrado, criptografía, etc.).


Lo peor: el contrasentido de las fotos perfectas


La evaluación de las tareas enviadas es muy arbitraria. En general se es bastante estricto respecto a los contenidos de las fotos, de modo que si no se cumple con lo pedido tanto en el fondo como en la forma (calidad de la foto), la tarea se rechaza. Esto no me parece mal de por sí, pero llega a un extremo que, desde mi punto de vista, va contra sus propios intereses. Concretamente en las preguntas del tipo "¿qué producto elegirías tu?", si piden fotos perfectas, los roamlers terminaran haciendo las fotos que mejor cumplan con los requisitos demandados pero muy probablemente no correspondan con sus respuestas reales, de modo que el "estudio de mercado" no se corresponderá a la realidad. Es decir, si me piden qué producto compraría pero no puedo hacer una foto que cumpla sus estándares (por la razón que sea), lo que haré será fotografiar el producto con el que sí que pueda hacer una foto perfecta. Y cuando se evalúen las respuestas, el análisis resultante se verá condicionado por la falta de sinceridad en dichas respuestas. 


Lo pésimo: mala atención al usuario y... ¿censura?


En mi experiencia personal, la respuesta a las preguntas o críticas que se pueden enviar tanto con el sistema de mensajes de la propia aplicación o en redes sociales deja mucho que desear, ya que se demoran mucho (suponiendo que se dignen en responder).

Y para terminar, una anécdota (?). En el muro de Facebook de Roamler publiqué el siguiente texto (disculpen la redundancia,  ya que también se refiere al tema tratado en el punto anterior):

Hace unos días os mandé un mensaje mediante el correo interno de la aplicación. Como no he obtenido ninguna respuesta, haré la misma reflexión en público para ver si alguien más piensa como yo y ve un cierto contrasentido en algunos criterios de rechazo de tareas.

Mi tarea "Mariscos" fue rechazada porqué en la foto del producto que yo elegiría aparecían dos precios más aparte del precio de dicho producto. Para hacer esa foto tuve que sacar el producto del congelador y situarlo al lado de su precio, el cual estaba colocado en el borde del congelador junto a los otros. Obviamente no iba a quitar los otros precios, ¿no? En primer lugar porque si ya hay riesgo de que me llamen la atención si estoy haciendo fotos, mayor es dicho riesgo en el caso que quite los precios de su sitio. Además, tampoco sé si era fácil quitar los precios y, en cualquier caso, no creo que sea lo más adecuado. Por ello, en los comentarios de la tarea, os indiqué cual era el precio concreto para evitar confusiones con los otros precios aunque se podría ver por el texto que aparecía en las etiquetas cual era cual.

Pues bien, así y todo rechazasteis la tarea porque esa foto resultaba confusa por la presencia de otros precios. Y no me queda más remedio que aceptarlo ya que son vuestras reglas... pero mi pregunta es... ¿realmente os interesan fotos "falsas"? Porqué si me vuelvo a encontrar en una situación similar, tengo muy claro que lo que haré será fotografiar el producto con el que pueda cumplir vuestros requisitos, aunque en realidad sea un producto que nunca elegiría para consumirlo yo. Yo estoy decidido a no enviar nunca más ninguna foto confusa ni que no cumpla vuestros criterios, ahora bien, es muy probable que en muchos casos no sean respuestas sinceras (si sé que me vais a rechazar una foto sincera, ¿para qué perder mi tiempo con ella?). Y si lo hago yo, puedo suponer que más gente se habrá encontrado en el mismo caso (tareas rechazadas) y también habrá decidido enviaros fotos "perfectas"... ¿No falsea eso, hasta cierto punto, los estudios de mercado que podáis estar haciendo? ¿Realmente os interesa este resultado "falso"?
¿Alguien más piensa como yo?

Quien encuentre este texto en su muro, que me lo diga. Supongo que será un fallo técnico , ¿no? Aunque... lo publiqué dos veces...


Actualización: mi mensaje está publicado como un comentario en una publicación de Roamler, con lo que se pierde el debate que yo quería generar. Continua extrañándome que no apareciese como publicación en su muro... Por otro lado, han rectificado y han decidido aceptar la tarea objeto de la queja.

Actualización 2: tampoco me parece normal que los propios empleados, los que evalúan las tareas, también las puedan realizar...

Actualización 3: para terminar, hoy, día 13 de enero, envían un mensaje pidiendo una actualización de los datos personales ya que los necesitan para temas fiscales. "Necesitamos esta información para este jueves 15 de Enero." A eso le llamo tener las cosas previstas con antelación...

Última actualización: otro sinsentido de Roamler.